Un emprendedor, amante de la cultura y los niños, quemó todas las naves y partió con un sueño-aventura que lo llevará a recorrer medio Chile. Se trata de Mario Melo Madariaga, más conocido como el Tío Mario de Arica, quien se instaló en plena Plaza Prat y desde ahí pregona la buena nueva: hacer que la familia se una en torno a juegos tradicionales en una campaña que llama “volvamos al lápiz y al papel”.