A pesar de tener ventajas, toda nueva rutina de sueño tiene efectos. Por ello, sugieren tomar medidas preventivas, sobre todo la población de riesgo.
A partir de este sábado 01 de abril, a las 00:00 hrs., los relojes se retrasarán una hora. Según los expertos en trastornos del sueño, es el cambio menos impactante para la salud, porque está alineado a los horarios de luz solar.
“Es menos dramático, porque se ajusta a la salida del sol, que es a las 7:00 hrs. Sin embargo, hay que tener en cuenta que todas las nuevas rutinas afectan a los niños, personas de mayor edad y a quienes tienen trastornos de sueño”, comenta el Dr. José Luis Castillo, neurólogo del Centro del Sueño de Clínica Santa María y autor del libro “El Buen Dormir”. En este sentido, la Dra. Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Dávila, concuerda y explica que esta modificación horaria puede alterar el metabolismo del ser humano, disminuyendo su energía y atención en las actividades diarias, y presentando irritabilidad y dolor de cabeza, entre otros.
Asimismo, el Dr. Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, advierte que también se pueden producir modificaciones importantes en la rutina: “Puede generar somnolencia al conducir o puede perjudicar el rendimiento de los niños, sobre todo en las primeras dos a tres horas de la mañana que van a ser las más difíciles”, asegura.
En cuanto a quiénes podrían verse más afectados por esto, Fernando Marchant, psicólogo de Vidaintegra, manifiesta que son pacientes diagnosticados con cuadros del orden ansioso, depresivo o de trastornos afectivos del espectro bipolar, generalmente, ya que son más sensibles a los cambios que el resto de la población.
Para poder enfrentar esta nueva rutina, la doctora Benavides dice que será clave comenzar a modificar unos 3 o 4 días antes el horario de dormir, para que se genere de forma paulatina, sobre todo en los grupos de riesgo antes mencionados. “Cada día hay que ir adelantando 15 minutos idealmente la hora de dormir y despertar 15 min antes, para así llegar al día del cambio de horario de invierno con el desfase ya realizado”, afirma.
La Dra. Paola León, neuróloga infantojuvenil de Clínica Dávila Vespucio, agrega: “En general, tenemos que volver a acostumbrarnos a un nuevo horario. Pasarán algunos días o semanas para adaptarnos, por lo que es importante cautelar la higiene del sueño antes de dormir porque, con los estímulos de pantallas, la hormona melatonina no se secreta en la noche, lo que afecta a nuestro cerebro. También se recomienda evitar los alimentos hasta muy tarde y hacer una rutina de buen dormir porque es una excelente inversión para tener un cerebro sano».
Además, otras recomendaciones generales que entregan los especialistas son:
- Mantener horarios regulares de levantarse y acostarse.
- Dejar el dormitorio solo para dormir.
- Evitar los estimulantes en la tarde, como el té, café, bebidas, alcohol.
- Exponerse a la luz solar durante las primeras horas de la mañana.
- Hacer actividad física al inicio del día.
- Evitar siestas.
“Si a pesar de seguir las sugerencias se persiste con algún trastorno de ansiedad, insomnio o dificultad en la concentración que no tenía antes y que podría ser atribuido al cambio de hora, es mejor consultar a un médico especialista porque podría haber un trastorno de sueño que haya profundizado su reacción a este cambio de hora”, advierte el doctor Castillo.