Tras una larga tramitación legal, el Oasis de Niebla de Punta Gruesa fue declarado oficialmente “Santuario de la Naturaleza”, protegiendo de este modo la biodiversidad del sector y transformándose -además- en el cuarto sitio protegido de la región junto con el Cerro Dragón en Iquique, el Salar del Huasco, y la Quebrada de Chacarillas en Pica.