Cinco de los once hijos de la familia Prieto Henríquez fueron prisioneros políticos tras el golpe de Estado, dos de ellos eran menores de edad.  En una iniciativa familiar se realizó un acto de memoria frente a la ex cárcel, lugar por el que pasaron más de 800 prisioneros políticos y 24 fueron fusilados.  A la ceremonia asistieron familiares, ex presos políticos, autoridades y amigos de la familia.