Obligados por la necesidad de lograr un sustento para vivir, la mayoría de los adultos hemos dejado inquietudes artísticas relegadas a un segundo plano… esperando que -en algún minuto- surgiera la posibilidad de retomarlas. Es lo que pudo hacer un grupo de adultos mayores de nuestra ciudad, hace algunas semanas, gracias a los talleres de cerámica y grabado ofrecidos por la Casa de Oficios.