Dos situaciones muy distintas entre sí se abrirán dependiendo el resultado del plebiscito del próximo 4 de septiembre. Si gana el Rechazo, la Constitución podrá ser reformada bajo las voluntades políticas del Presidente y el Congreso Nacional. En caso que gane el Apruebo comenzará a regir el texto elaborado por la Convención, aunque no todo el documento entrará en vigencia de inmediato.