Otro mundo es posible debe ser, lejos, el eslogan más empleado por quienes aspiran a una sociedad más inclusiva, más justa, más solidaria. Es el caso de la Fundación Altiplano en Arica, que -a través de una serie de iniciativas- pone en práctica estos quehaceres. En la Escuela Sarañani, por ejemplo, buscan consolidar el aprendizaje logrado en el ámbito de la arquitectura nativa, entre otros aspectos de su accionar.