Una situación incomprensible es la que viven 28 familias de la caleta San Marcos, quienes protestaron este martes, una vez más, pidiendo que se les entreguen sus viviendas, las que esperan por largos 14 años. Dirigentes de los pobladores y del comité de vivienda califican de exasperante la desidia de las autoridades, quienes -por razones burocráticas- siguen dilatando la entrega de sus viviendas.