Uno de los sectores más desprotegidos ante la grave crisis que atraviesa nuestro país por la pandemia del coronavirus es el de las artes. La precariedad habitual de los artistas se ve agravada por la indefensión en que aparecen ante la vorágine de acontecimientos en que estamos inmersos. La mayoría, que no tiene relación contractual y procura su sustento diario al interactuar con otros, está viviendo una situación muy grave.