A menos de una semana de que se informara del primer caso de coronavirus en la región de Tarapacá, la vida de cada uno de sus habitantes ha sufrido cambios significativos. En forma progresiva y ante el clamor de alcaldes y ciudadanos, se fueron adoptando medidas restrictivas para disminuir el contagio, entre las cuales se implementó el toque de queda regional entre las 22 y las 05 horas. También se avanzó, al menos en los anuncios, para agilizar los resultados de los exámenes del coronavirus, a través de tres equipos PCR: uno donado por Collahuasi y dos por la Unap. La semana cerró con cinco casos positivos, y más de 340 personas en cuarentena, ya sea porque viajaron fuera del país o porque tuvieron contacto con algunos infectados.