Al caer la noche la Plaza Slava es ocupada como dormitorio por parte de personas en situación de calle, algunos con carpas y otros solo con cartones, frazadas o lo que encuentren a la mano para resguardarse del frío nocturno. Al amanecer arreglan sus camas improvisadas y deambulan por las calles en busca del sustento diario. Transeúntes y turistas opinan al respecto