Con esta herramienta se puede distinguir y confirmar la presencia de especies de difícil reconocimiento, además permite la realización de estudios de comportamiento y estimación poblacional.
Con el objetivo de registrar, monitorear y fortalecer la conservación de especies de fauna nativa, el equipo de guardaparques del Parque Nacional Volcán Isluga instaló cámaras trampa en diversos puntos de esta área silvestre protegida ubicada en Colchane.
Las cámaras trampa se han convertido en una herramienta importante para el monitoreo de especies nativas, con bajas densidades y difíciles de observar, cubriendo un amplio rango de ambientes que otras metodologías no lo permiten. Por ello, son instaladas en lugares estratégicos con la finalidad de registrar y estudiar de manera no invasiva la presencia de especies como la vicuña, taruca y felinos nativos (puma, gato colocolo y gato andino), entre otras especies de mamíferos y aves nativas.
Además, este sistema de monitoreo releva la presencia de diferentes amenazas a la conservación de la biodiversidad en áreas protegidas, como es el ingreso de perros asilvestrados, caza furtiva y burros ferales.
Ángela Troncoso, administradora del Parque Nacional Volcán Isluga, explicó que éste es el tercer año de instalación, donde han obtenido registros de casi todos los objetos de conservación y también de las amenazas, siendo las más importantes el aumento del porcentaje de ocupación de perros y gatos en esta área protegida.
“Esto sirve para hacer un llamado a la tenencia responsable de mascotas ya que es un pilar fundamental en la conservación de la biodiversidad, ya que conductas adecuadas de cuidado y manejo evitan el libre desplazamiento de la mascota, se disminuye el contacto con especies silvestres y se pueden reducir las amenazas”, indicó Troncoso.
Asimismo, la administradora sostuvo que gracias al fotomonitoreo se pueden evaluar las medidas adoptadas para reducir las amenazas. “De esta forma vemos qué tan efectivas están siendo y, por último y no menos importante, nos permite informar y educar a la población sobre el estado de la fauna nativa y la importancia de la tenencia responsable”.
Por su parte, Natalia Ortega, directora regional de CONAF, señaló que “el altiplano y, en especial este parque, posee una gran variedad de especies que tienen una increíble capacidad de adaptación a las condiciones climáticas de esta zona del país, hecho que las hace particularmente interesantes y muy importantes desde el punto de vista de la biodiversidad. Por eso es relevante trabajar en su protección junto con la incorporación de tecnología para potenciar su monitoreo, disminuir las amenazas y, por ende, fortalecer su conservación”.