La entrada en vigencia de la ley 21.325, sobre Migración y Extranjería, pondrá a prueba el flujo migratorio que ha sufrido el norte del país, pero nada anticipa que sea la medida más eficaz para su control.
La entrada en vigencia de la ley 21.325, sobre Migración y Extranjería, pondrá a prueba el flujo migratorio que ha sufrido el norte del país, pero nada anticipa que sea la medida más eficaz para su control.