El ambiente bucólico que se respiraba en los pueblos del interior de la región, se vio trastocado de manera absoluta, con la llegada del coronavirus.

Y todos sus habitantes han debido aprender a convivir con esta amenaza latente; en especial los trabajadores de la salud, que -además- cambiaron sus protocolos de trabajo para enfrentar la pandemia.  

LENGUA DE SEÑAS