El accidente de un bus interurbano de dos pisos, ocurrido el domingo pasado, que deja un saldo de 21 personas fallecidas e igual número de heridos, pone de nuevo en la discusión el empleo de buses de dos pisos para el transporte de pasajeros, en las carreteras nacionales, que se caracterizan por sus curvas y cuestas pronunciadas. Para algunos, también atenta a la seguridad la falta de fiscalización y una norma más estricta.

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